El pasado junio se materializó la decisión de la Consejería de Educación, Juventud y Deporte de la Comunidad de Madrid de adelantar los exámenes extraordinarios de septiembre en ESO, Bachillerato y FP. Pasados unos meses de esa experiencia, y ante el inicio del nuevo curso escolar 2018-2019, desde UCETAM, la Unión de Cooperativas de Enseñanza de Trabajo Asociado de Madrid, queremos hacer pública una primera impresión de esta medida, que ha generado una gran polémica.
Implantada también en otras comunidades autónomas en distinto grado, la iniciativa del traslado de estos exámenes de septiembre a junio venía justificada, según se transmitió desde la Consejería, por razones como la conciliación familiar durante el verano, la evaluación continua, el refuerzo de las actividades de apoyo y tutorización de los alumnos por sus propios profesores y la mejor organización del inicio de curso en los institutos.
Entre sus detractores, se aduce la reducción del tiempo real de clase y del contenido curricular que se imparte a los alumnos, así como el absentismo de quienes aprobaron en la convocatoria ordinaria y la imposibilidad de que los suspensos, en apenas unas semanas de estudio, puedan asimilar los contenidos necesarios.
En UCETAM hemos comprobado que la mencionada polémica también divide a nuestros asociados. Tras un primer sondeo, hemos constatado que cerca de la mitad de nuestros colegios no ha obtenido de ella buenos resultados, mientras que el 50% restante aún considera prematuro valorarla.
La propia Comunidad de Madrid está evaluando esta primera experiencia y, según se nos ha informado, espera en breve aportar datos que permitan hacer un análisis de mayor calado de ella.
Desde UCETAM, y a la espera de esos nuevos datos, queremos ahondar en esa necesidad de que se estudien en profundidad los pros y contras de esta iniciativa y se reconsidere su puesta en marcha. El primer año, por la información que nos transmiten muchos de nuestros colegios asociados, su implantación no ha sido satisfactoria.
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